Mis desajustes…

 A los 17 años mi crisis con el acné me llevó a consumir medicamentos para intentar controlar los brotes. Tras medicarme durante varios años el acné seguía allí y también comenzaron a surgir otros problemas hormonales. Me vi con 19 años y tomando medicamentos con fuertes efectos secundarios y, lo peor de todo, mis problemas no solo no habían desaparecido sino que parecía que iban aumentando.

Seis años después, con solo 23 años, me diagnosticaron una necrosis en el hueso de un pie. El dolor era tan grande que no podía caminar ni hacer vida normal. No me daban más esperanzas que ir a quirófano.

Mi trabajo

Esta vivencia cambió mis planes de futuro, pasé de ambientóloga a naturópata. Quería profundizar en mis autocuidados y que otras personas tuvieran la oportunidad que yo tuve. Con los años me he formado en diferentes disciplinas: yoga, naturopatía, reflexología y hipnosis, para dedicarme a aquello que me entusiasma: acompañar a la gente a desarrollar sus autocuidados para disfrutar de mejor salud y un bienestar integral.

Y es que, cuando nos sabemos capaces de crear nuestro propio estado de salud, nuestro bienestar crece, comenzamos a estar más conectados con nuestras necesidades y tomamos las riendas para cuidarnos desde la comprensión, la amabilidad, el amor y el disfrute.